Guatemala

Guatemala HNO 2024

Resumen de necesidades humanitarias y hallazgos clave

En Guatemala, las personas con mayores necesidades y más severas son las familias que sufren inseguridad alimentaria, los menores de cinco años con desnutrición aguda y las poblaciones en situación de movilidad. Los análisis indican que unos 5,3 millones de personas requieren asistencia humanitaria en alimentos, servicios y tratamientos médicos de emergencia, provisión de agua y saneamiento de calidad, alojamiento, protección y observancia de derechos, así como información y derivación apropiada en casos de Violencia Basada en Género (en adelante, VBG) y otros tipos de violencia. En 2023, el número de personas en necesidad ha incrementado en 300.000 personas en comparación con el año pasado, aunque se haya usado una metodología distinta (JIAF 2.0).

La tendencia del número de personas en necesidad se muestra en alza desde los últimos años. Y es que las crisis que vienen sufriendo las personas persisten y este año han empeorado debido a nuevos escenarios.

Por un lado, en 2023, el impacto acumulado o remanente de la variabilidad climática extrema (sequías y tormentas tropicales) se ha visto exacerbado por los efectos de El Niño y menoscaban continuamente la seguridad alimentaria.

Los altos niveles de inseguridad alimentaria (Fases 3 y 4 de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases, en adelante CIF) ya no se encuentran solamente en los municipios ubicados en el Corredor Seco sino también en otras áreas del país, principalmente aquellas con pobreza extrema, falta de tierra para el cultivo y conflictividad social y agraria. Los departamentos con los mayores niveles de inseguridad alimentaria son Alta Verapaz, Chiquimula, Huehuetenango, Sacatepéquez y Sololá donde entre un 30 y un 45% de su población tiene necesidades de asistencia alimentaria con severidad 3 de una escala de 5.

La desnutrición aguda, con altos porcentajes de desnutrición aguda extrema, presenta focos de alta prevalencia en áreas predominantemente de población indígena en situación de pobreza y pobreza extrema.

Estas circunstancias, también afectan la falta de servicios básicos. Las olas de calor y sequías disminuyen la disponibilidad de agua para consumo humano. Las fuentes de agua alternativas no son de buena calidad y pueden derivar en brotes de enfermedades gastrointestinales que, al afectar a una población con déficit nutricional, puede acrecentar la necesidad de servicios de salud y la muerte de menores con desnutrición aguda. La capacidad productiva de las familias no vuelve a la normalidad por falta de ingresos adicionales, aunque en algunos territorios esta necesidad sea mitigada por la llegada de las remesas de los migrantes y personas refugiadas. La comunidad estudiantil en zonas deprimidas asiste a clases en espacios con servicios deficientes, con escasez de maestros y se observan altos niveles de deserción escolar.

Por otro lado, las poblaciones en situación de movilidad han incrementado hasta en un 200% en la región centroamericana. Las personas migrantes y solicitantes de asilo ingresan a la región a través de la selva del Darién en Panamá y cruzan el istmo en su camino hacia México y Estados Unidos. En los últimos meses, estos flujos han entrado a Guatemala procedentes de Honduras por la frontera de Agua Caliente, permaneciendo unos días en Esquipulas y continuando la ruta por la Ciudad Capital hacia la frontera con México en Ayutla (Tecún Umán) que colinda con Chiapas, México. Aunque en menor proporción, estas personas también utilizan la ruta hacia Santa Elena, Petén y luego hacia la frontera de El Naranjo colindante con Tabasco, México.

En Chiquimula, Izabal, Petén, Huehuetenango y San Marcos se sobreponen las necesidades. Esta es una región con alta proporción de población indígena, incluyendo mayas, xincas y garífunas, pobreza extrema, violencia por crimen organizado y conflictividad social y agraria.

Los conflictos agrarios añejos que limitan el acceso a la tierra de las familias agricultoras de subsistencia, los conflictos sociales y la falta de empleo y oportunidades continúan impulsando el desplazamiento