El contexto de Colombia se considera una crisis multidimensional, con varios factores agudos que generan emergencias humanitarias. Estos factores incluyen el conflicto armado, los desastres de origen natural y antrópicos1, así como las dinámicas de movimientos mixtos - combinados con otros factores crónicos como la limitada presencia y oferta estatal en muchos de los territorios del país, aunado a altos índices de pobreza en cerca del 36,6% y de inseguridad alimentaria en cerca del 30% de la población. Esto requiere respuestas multidimensionales que abarquen tanto la asistencia humanitaria en emergencias a la vez que se buscan soluciones.

Las dinámicas de conflicto armado interno siguen siendo el principal determinante de emergencias y necesidades humanitarias en el país. En total Colombia registra más de 9.5 millones de víctimas del conflicto armado de las cuales un 90% son desplazados internos2 y cerca de 4,6 millones aún no han superado su situación de vulnerabilidad. La persistencia del registro constante de nuevas víctimas del conflicto armado (promedio anual de más de 200,000 víctimas, en los últimos 5 años) demuestra el impacto sostenido de esta dinámica en Colombia: la Unidad para las Víctimas (UARIV)3 ha registrado desde el acuerdo de paz de 2016 que al menos 1.4 millones de personas se han confinado y desplazado forzosamente en el marco del conflicto armado.